Hoy quiero hablarte sobre la importancia de ser sordo ante lo negativo. En nuestra vida diaria, enfrentamos múltiples desafíos y críticas que intentan desalentarnos y desviarnos del propósito que Dios ha puesto en nuestro corazón. Sin embargo, al igual que David en la Biblia, podemos aprender a ignorar estos comentarios negativos y mantenernos enfocados en las promesas de Dios.
Ser Sordo Ante Lo Negativo y mantener la fe
En el Salmo 38:12-14, David nos enseña una lección vital sobre cómo lidiar con la negatividad:
«Los que buscan mi vida arman lazos,
Y los que procuran mi mal hablan iniquidades,
Y meditan fraudes todo el día.
13 Mas yo, como si fuera sordo, no oigo;
Y soy como mudo que no abre la boca.
14 Soy, pues, como un hombre que no oye,
Y en cuya boca no hay reprensiones.»
David decidió no prestar atención a las amenazas y críticas, eligiendo ser «sordo» a lo negativo. Esta actitud le permitió mantener su fe y cumplir con el propósito que Dios tenía para él.
Ejemplo de David: Un Corazón conforme al de Dios
Desde joven, David enfrentó oposición. Cuando el profeta Samuel vino a ungir al próximo rey de Israel, Samuel se fijpo en su hermano mayor:
1 Samnuel 16: 6-7: «Cuando llegaron, Samuel se fijó en Eliab y pensó: «Sin duda que este es el ungido del Señor». 7 Pero el Señor dijo a Samuel:
—No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.»
Este pasaje nos enseña que, aunque Samuel, guiado por sus propios criterios humanos, pensó que Eliab era el elegido, Dios tenía otros planes. Dios veía más allá de las apariencias y conocía el corazón de David. Así también nosotros debemos recordar que Dios tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros, y el cumple su propósito.
Mantener la Fe a Pesar de la Adversidad
Pablo también enfrentó muchas dificultades y críticas en su ministerio. Sin embargo, la respuesta del Señor es clara en
Filipenses 4:13: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.»
Esta versículo no solo es un testimonio de fe, sino también un llamado para que cada uno de nosotros confíe en que, con Cristo, podemos superar cualquier obstáculo. La historia de David y Goliat es un excelente ejemplo de esto. David, a pesar de ser joven e inexperto, no dejó que las palabras negativas del rey Saúl o de sus hermanos lo desanimaran. Su fe en Dios le dio la valentía para enfrentarse y derrotar al gigante.
La Promoción de Dios Frente a los Escépticos
La Biblia nos enseña que Dios puede prepararnos una mesa en presencia de nuestros enemigos (Salmo 23:5). Cuando permanecemos firmes en nuestra fe y sordos a lo negativo, Dios nos honra y nos lleva a nuevos niveles de influencia y favor.
Un ejemplo contemporáneo de esto es cuando un amigo, inicialmente desalentado por un consejero escolar que le dijo que no tenía la inteligencia suficiente para ser médico, decidió ignorar esas palabras. Años después, se convirtió en un exitoso médico, demostrando que la negatividad de otros no tiene la última palabra en nuestro destino.
Enfrentar críticas y pensamientos negativos es una parte inevitable de la vida. Sin embargo, como creyentes, tenemos la promesa de que Dios está con nosotros y que Él tiene la última palabra sobre nuestro destino. Al igual que David, podemos elegir ser sordos a lo negativo y mantener nuestra mente y corazón enfocados en las promesas de Dios.
Recordemos las palabras de Pablo en Romanos 8:31: «Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?»
Que esta verdad te fortalezca y te anime a seguir adelante, confiando en que Dios tiene grandes planes para tu vida. Mantén tu mente llena de fe, y serás testigo de cómo Dios te lleva de gloria en gloria.