Vida victoriosa en Cristo, Vida victoriosa en Cristo
Vida victoriosa en Cristo

En este mensaje titulado «Días de Gloria: Vida victoriosa en Cristo y vive tu vida en la tierra prometida», profundizaremos en el viaje espiritual desde andar en el desierto hasta abrazar la tierra prometida, tal como se ilustra en la historia de Josué y la caída de Jericó. Este estudio explorará las lecciones clave y las revelaciones espirituales de este profundo sermón, además queiro hacer ver que está inspirado en el libro de Max Lucado «Días de Gloria: Disfruta tu vida en la tierra prometida ahora»

La Inmensa Fortaleza de Jericó

Las murallas de Jericó eran inmensas, envolviendo la ciudad como una armadura. Dos círculos concéntricos de piedra se elevaban 40 pies sobre el suelo, impenetrables. Los habitantes de Jericó eran feroces y bárbaros, resistiendo todos los asedios y repeliendo a todos los invasores. Eran culpables de sacrificios infantiles, una versión de la Edad de Bronce de la Gestapo, tiranos despiadados en las llanuras de Canaán. Hasta que llegó el día en que Josué apareció, el ejército marchó, y las murallas se desplomaron.

La Fuerza Sobrenatural de Dios

Josué no derribó las murallas de Jericó; Dios lo hizo. Josué nunca blandió un martillo ni desalojó un ladrillo. Dios hizo eso por Josué, y Dios lo hará por ti. Tu Jericó es tu miedo, tu ira, tu inseguridad, tu ansiedad, tu tendencia a sobreanalizar o criticar. Tu Jericó es cualquier mentalidad o actitud que te impide avanzar hacia tu tierra prometida. Para avanzar en tu fe, las murallas de Jericó deben caer. Esto fue cierto para Josué y es cierto para ti.

La Lucha por la vida victoriosa

En el libro de Josué, Dios le dice a Josué que no luche por la victoria, sino desde la victoria. No vivía según las circunstancias, sino desde su herencia. Esta es una enseñanza crucial para los cristianos: cuando das tu corazón a Cristo, te conviertes en un hijo de Dios, heredero con Cristo. No vivimos según nuestras circunstancias, sino desde nuestra herencia divina.

La Guerra Espiritual

Toda batalla en tu vida es, en su raíz, una guerra espiritual. Cada tentación es obra de un diablo real, que es un mentiroso. Pero, como cristianos, no nos obsesionamos con el diablo; nos enfocamos en Cristo. Aprendemos a participar en la batalla espiritual como nos enseñó nuestro Señor. En 2 Corintios 10:3-5, Pablo habla de derribar fortalezas: «Las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas».

Derribando las Fortalezas

Las fortalezas en tu vida son pensamientos, filosofías y opiniones que se levantan contra el conocimiento de Dios. Algunos ejemplos de estas fortalezas son:

  • «Dios nunca podría perdonarme» – Una fortaleza de culpa.
  • «Nunca podría perdonar a esa persona» – Una fortaleza de resentimiento.
  • «Siempre me pasan cosas malas» – Una fortaleza de pesimismo.
  • «Debo ser bueno o Dios me rechazará» – Una fortaleza de rendimiento.
  • «Mi valor equivale a mis posesiones» – Una fortaleza de materialismo.

Las fortalezas son mentiras que vienen del diablo. El primer paso para derribarlas es reconocerlas y enfrentarlas con la verdad de Dios.

Poniendo a Dios en el Centro

Josué puso el Arca del Pacto, el lugar de morada de Dios, en el centro del campamento israelita. De la misma manera, debemos poner a Dios en el centro de nuestras vidas. No debemos compartimentar a Dios, sino darle dominio sobre todos los aspectos de nuestras vidas: matrimonio, finanzas, salud, actividades y más.

Utilizando la Palabra de Dios

Los cuernos de carnero en la historia de Jericó simbolizan la proclamación de la verdad y la adoración. De igual forma, utilizamos las Escrituras para declarar la verdad de Dios y alejar al diablo. Satanás no puede permanecer donde se habla la verdad y se alaba a Dios. Cuando te sientas ansioso, en lugar de sucumbir a la ansiedad, toma una Escritura y declárala en voz alta. Por ejemplo, «No se inquieten por nada, más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias» (Filipenses 4:6).

La Importancia de la Adoración

La adoración colectiva es crucial para la batalla espiritual. Cuando nos reunimos para adorar a Dios, cualquier demonio en el área se va. Este es el lugar más seguro porque estamos proclamando a Jesús juntos. Utilizamos las Escrituras, la oración y la adoración como armas en nuestra guerra espiritual.

Vida victoriosa en Cristo

Cada batalla en tu vida es una oportunidad para experimentar una nueva vida victoria en Cristo. Así como las murallas de Jericó cayeron, también lo harán tus fortalezas cuando pongas a Dios en el centro y utilices Su Palabra como tu arma. No vivas según tus circunstancias, sino desde tu herencia divina. Dios te ha dado la victoria; recíbela con fe y avanza hacia tu tierra prometida. Que Dios te bendiga y nos vemos en la tierra prometida.

Recuerda que Sólo Jesús transforma vidas.

por Juan P. Ramos

Soy Juan P. Ramos, abogado de profesión y creador de contenido cristiano. Además de mi formación académica en derecho, he tenido el privilegio de estudiar en el Instituto Bíblico Betel, anexo del Templo Cristiano de las Asambleas de Dios. Mi objetivo es integrar mi conocimiento secular y Bíblico para ofrecer reflexiones, estudios y recursos que fortalezcan la fe de nuestra comunidad.

Un comentario en «Días de Gloria: Vida victoriosa en Cristo y vive tu vida en la tierra prometida»
  1. […] Días de Gloria se inspira en la vida de Josué, quien asumió el liderazgo tras la muerte de Moisé… Lucado compara las batallas y desafíos que enfrentó Josué con las luchas cotidianas de la vida moderna. A través de relatos bíblicos y lecciones prácticas, Lucado muestra cómo la fe y el coraje pueden ayudarnos a enfrentar nuestros propios desafíos. Este libro ha sido una fuente constante de inspiración para mí, ofreciendo herramientas prácticas para enfrentar las dificultades y encontrar paz en medio de las adversidades. […]

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